miércoles, 29 de febrero de 2012

SE HA IDO

 Hace tiempo que no lo hacía y no sé cómo esta semana, como trabajo para el taller, se me ha ocurrido escribir un verso tratando de continuar el que está en cursiva.

Se ha ido, ya no como
quedó sin gusto el pan.
Se ha ido –todo es tiza
si lo llego a tocar…
Para mí, era el pan,
era la nieve,
la nieve ya no es blanca,
el pan no sabe a nada.
Porque yo ya no tengo ganas siquiera
de encender las lámparas
ni aquél maravilloso deseo
de andar sobre la nieve.

Se ha ido, ya no bebo
no hay agua que apague mi sed.
Se ha ido –todo es sal
de océano evaporado.
Para mí, era el agua,
era la luz,
la luz que ya no brilla,
el agua ahora detenida.
Se ha ido, todo es nada,
caeré en el abismo
si llego a dar un paso.
Porque prefiero una espada que me parta,
será menor el daño.
Ya no tengo el calor de su aliento
para derretir la nieve.
Se ha ido, todo es hielo,
me congelaré si lo llego a tocar.
Para mí era el fuego,
el fuego ya no resplandece,
sólo brillan sus llamas en la espada.
Se ha ido, cae la nieve,
caen copos rojos sobre mí.